Es muy frecuente que se busque generar ciertos artilugios para engañar a las personas, los mismos buscan tener algún tipo de intencionalidad oculta o subrepticia.
El ejemplo clásico es en productos o servicios en los cuales la falta de información completa hace que el comprador compre algo que realmente no es la mejor opción.
Acá una breve lista de los engaños más frecuentes y como detectarlos.
- Información a medias: una verdad a medias es una mentira encubierta. La falta de integridad en la información es la forma más común de los engaños. Las personas cuentan con información parcial, la cual curiosamente solo es la parte que beneficia al que intenta engañar. Ocultar, cuando es con intención de generar un engaño en el otro es mentir, ya que hay una intencionalidad sabiendo que hay información útil y la misma no se proporciona. Es importante solicitar toda la información y contrastar con una tabla los items con otras opciones.
- Limitar el acceso a información o canales de información: reducir la posibilidad de que la persona se informe es un método muy común para que solamente elija determinadas opciones.
- Lenguaje esotérico, propio o inventado: cambiar el significado de las cosas, variar definiciones y conceptos para confundir es en sí un método muy común.
- Saturación con información inútil: un vendedor comúnmente no quiere el diálogo, sino el monólogo. Ya que no puede controlar a la otra persona y las preguntas que les puede hacer.
- Referencias emocionales: utilizar referencias emocionales tales como referencias a deseos de la persona o gustos es muy común para empatizar. Idealmente se puede generar un deseo o gusto falso para ver que se inventan.
- Uso de argumentos falaces: desacreditar a otro, utilizar esquema blanco-o-negro, o utilizar algún tipo de coacción como sistema de puntos o referidos que limiten la libertad de elegir.