Si bien se ha anunciado en distintas entradas de este blog los aspectos más controvertidos y críticos de las tarjetas de transporte como la SUBE, recientemente se conoció un caso de una persona que fue procesada por los datos aportados por este sistema.
En el caso se describe que fue sustraído un teléfono celular en un colectivo y luego del robo se lo encontró al imputado en la vía pública con el teléfono celular y una tarjeta SUBE. La misma fue la que se habría utilizado para pagar su pasaje en el transporte público.
De esta forma el sospechoso quedó procesado por el delito gracias a los datos aportados por el sistema de SUBE.
Nuevamente, tal como se describió en los textos anteriores, el hecho de que este todo sistematizado pude acarrear varios problemas, si bien en este caso particular ayuda a la lucha contra la delincuencia no sería extraño pensar que se utilicen esos mismos datos (que se confirman con esta suceso que existen) para hacer un rastreo o seguimiento de cualquier usuario que nada tenga que ver con un delito.
Recuerde el dinero en efectivo es más anónimo, pero claro, en el caso de el transporte es más caro pagar en efectivo que mediante el Sistema SUBE.
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