Corría el año 2000 y muchas personas encontraron un software que les permitía acceder a la música simplemente ingresando en nombre de la canción. En este programa muchos encontraron un excelente servicio y una muy buena alternativa a la forma en la cual comúnmente se accedía a la música.
El software era de por sí muy sencillo, permitía buscar canciones descargarlas y compartir las que ya se tenían.
Pero si bien para la gran cantidad de la población era realmente excelente, a varios artistas como gestores de contenidos protegido por propiedad intelectual no les gustó mucho la idea.
Estamos hablando de software Napster. Que fue el ícono de las descargas no autorizados.
Si bien este programa P2P era el más conocido no fue el único. Hubo otros software no tan conocidos tales como scripts de mIRC, NeoModusDC (DirectConnect), HotLine, Soulseek, red FastTrack, Gnutella, eDonkey2000, BitTorrent, etc.
¿Pero que hacía que la gente acceder al contenido esta forma y no comprándolo en tiendas en formato físico? ¿La gente buscaba violar la propia intelectual o simplemente le era más cómodo acceder un programa buscar la canción y bajarla?
10 o 15 años se necesitaron para que la industria entendiera que
la piratería no es un problema de precios sino un problema de servicio.
En la actualidad se cuenta con distintas alternativas legales para poder acceder a contenidos con propiedad intelectual. Estas plataformas otorgan contenido de calidad a la vez que permiten acceder al mismo de forma sencilla sin tener que salir de la casa o comprar en formatos obsoletos como lo es, en ciertos casos el formato físico.
Simplemente basta con conocer algunos ejemplos para entender por qué esto es así:
- Netflix: es un servicio de Streaming de video el cual cuenta con un gran catálogo y permite ver tanto películas como serias en su idioma original o dobladas al español con o sin subtítulos de forma instantánea y a un precio realmente muy accesible.
- Spotify: servicio de streaming de música que permite tener acceso a un gran catálogo de canciones de distintos autores simplemente a un par de clips.
- Steam: permite acceder a una gran cantidad de juegos a precios muy reducidos. Incluso se pueden obtener juegos antiguos compatibilizados con los sistemas operativos actuales.
Como se ve estos servicios presentan una gran cantidad de ventajas.
Una de las hipótesis es que estos servicios no hubieran existido si anteriormente no surgían los programas de descarga no autorizados. Entiendo es hipótesis como válida, no porque la industria no pudiese descubrir este tipo de tecnologías sino porque simplemente no le convenía manteniéndose en una postura conservadora y relegando la innovación.
En la actualidad cualquier persona puede acceder este tipo de servicios y a las distintas alternativas que existen también a nivel local... ¿deberemos agradecer a los mal llamados piratas?