Con el correr del tiempo nuestra PC se va quedando sin poder “correr” determinados archivos y normalmente requiere algún tipo de actualización.
Estas situaciones son frecuentes en personas que por diferentes razones actualizan constantemente sus equipos, ya sea por que son de los denominados “Gamers” (jugadores de PC) u otras cuestiones. Ahora, una persona que solo utiliza la computadora para tareas de oficina (procesador de texto, hojas de calculo, presentaciones) y acceso a internet (mensajería instantánea, navegación web) ¿por que razón debería actualizar su equipo?
Una primera cuestión es que los sistemas operativos (donde “corre” todo el resto del software) van actualizandose y ya sea por su entorno gráfico, efectos o por cuestiones mas internas del mismo exige como requisito para su funcionamiento determinado hardware.
Sobre el acceso a internet los programas de mensajería instantánea son cada vez mas pesados, antiguamente paso con el ICQ que paso de ser un programa simple para comunicarse entre conocidos hasta un todo-en-uno que nos permitía hacer muchas mas cosas de las que realmente se usarían, haciendo de este un programa cada vez mas pesado. Algo similar sucede con el Messenger de Microsoft.
Por otro lado las páginas webs también son cada vez mas pesadas. Páginas donde la barra de desplazamiento se hace cada vez mas chiquita (no hablemos del concepto de paginación) y uno no quiere ni pensar cuanta memoria debe estar consumiendo eso, o con muchas imágenes (a veces de gran tamaño) y páginas donde hay presentaciones en flash que ocupan toda la pantalla que, sin advertírnoslo, nos consumen el 100% de nuestro procesador.
Los programas de oficina se van actualizando constantemente y con estas actualizaciones requieren mas recursos, uno dice “y para que quiero la última versión si con una de hace 10 años me alcanza” podrá ser cierto esto pero ya sea por determinadas funciones o por la compatibilidad con nuevos formatos de archivos o nuevas versiones de formatos viejos no queda otra solución que actualizarse (o tener instaladas varias versiones en caso de ser posible).
Los formatos de archivos también se llevan su parte, cada formato lleva una estructura de datos que añaden mas bytes al archivo, esto es algo necesario pero hay que tenerlo en cuenta. Es común ver que en un mismo formato se “encapsulan” distintas acciones, a veces desconocidas, como la compresión de datos y el cifrado. Esto se puede ver en formatos como el OOXML, ODF y los PDF. ¿Es esto un problema? ¿Es mejor que cada acción sea realizada por un programa específico?
Un ejemplo, queremos enviar una carta, adjunta en un correo electrónico, sin formato a un conocido, la redactamos en nuestro procesador de texto, corregimos los errores y la guardamos en formato “Texto” (txt) de esta forma evitamos toda la estructura de archivos que conlleva un formato mas nuevo que, para este ejemplo, no era necesario.
Otros ejemplos: abrir un archivo con extensión docx en computadoras que tienen versiones antiguas del Microsoft Office puede traer grandes dolores de cabezas o abrir archivos pdf con las nuevas versiones del Acrobat Reader en maquinas no muy modernas nos puede hacer ver el relojito un largo tiempo. Ahora ¿realmente era necesario almacenarlo en esos formatos?
Como solución a la larga espera de las nuevas versiones del Acrobat Reader se puede utilizar otro software mas liviano para abrir pdf como Foxit Reader, y para los archivos docx descargar un agregado o utilizar OpenOffice.
De hecho el formato OOXML (docx, ,xlsx, pptx, etc), que es el que por defecto se guardan los archivos en el paquete de oficina Microsoft Office 2007, ha generado gran polémica por su proceso de estandarización ISO, yendo de acusaciones a este organismo hasta amenazas de abandonar el mismo por parte de IBM, y un gran numero de usuarios que desconocen como abrir estos documentos.
Queda en cada uno elegir que programa y formato utilizar.
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