Frente a una gran cantidad de medidas regulatorias y controles excesivos, peligra la continuidad del Museo de Informática Argentino.
Tras lo anunciado previamente en diversos medios, luego de la mudanza del museo, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió realizar aplicar diversas regulaciones para habilitar el lugar. Tras 6 meses de trámites sin resolución y con el Museo cerrado su fundador Carlos Chiodini decidió hacer pública la situación.
@museosba @gcba @horaciorlarreta @TNTecno @telefe @telefenoticias @C5N @todonoticias @CancilleriaARG @CulturaNacionAR @canal26noticias @TV_Publica @AmericaTV @eavogadro @datacultura pic.twitter.com/WE3GsC6pGZ
— Museo de Informática (@MuseoInformatic) November 18, 2020
Las solicitudes por parte del gobierno son de cumplimiento inviable, no solo por la dificultad real de cumplir con la gran cantidad de requerimientos, sino también por el contexto actual de la pandemia, por el tipo de actividad y las ingresos que reciben.
En el momento que se estableció una reunión, tanto con la gente del museo como del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, se pensó que iba a llegarse a buen puerto, pero las respuesta fueron peores: una cantidad mayor de regulaciones y controles en exceso como la imposibilidad de usar un patio por requisitos formales.
Ante la imposibilidad para el mantenimiento, como también de poder tener el acceso cerrado por falta de habilitación, han decidido cerrar e incluso vender parte del patrimonio, como la Clementina: la primera computadora para fines científicos llevada a la Argentina.