Cada vez más ciudades sufren las consecuencias del abuso del hombre sobre la naturaleza. La contaminación ambiental genera grandes problemas a la salud lo que deriva en más personas enfermas, más gastos médicos, un entorno menos seguro.
Es por esto que hay distintas políticas que buscan reducir al máximo el impacto de la huella de carbono. Esto significa permitir que nuestra actividad sea sustentable en el tiempo y no afecte a las futuras generaciones.
Para esto se pueden implementar distintas políticas sencillas en distintos grados ya sea individualmente, el hogar, el trabajo o en una organización.
Un lineamiento básico es:
- Basura cero: la idea es ir generando cada vez menos basura.
- Reducir, Reutilizar, Reciclar (Regla de las tres erres -3R-):
- Reducir: No utilizar elementos de uso único (bolsas de plástico de un solo uso, sorbetes, etc).
- Reutilizar: No tirar las cosas, guardar de forma clasificada (por material, forma, tamaño) y reutilizarlo.
- Reciclar: Darle otro uso a los elementos.
- Utilizar la compresión de archivos de forma eficiente: al enviar archivos determinar si se utiliza el mejor formato de compresión.
- De suscribirse de listas de correo electrónico o mail marketing.
- Borrar correos viejos.
- Utilizar extensiones en navegadores que reduzcan ancho de banda: Decentraleyes o uBlock Origin.
- Usar un DNS Hole para bloquear DNS.
- Configurar que se apague el monitor cuando estamos sin usarlo de forma automática (configurando las opciones de ahorro de energía).
- Verificar cuales son los procesos que más consumen energía y reducir su uso o cambiarlos por otros más eficientes.
- Utilizar las interfaces oscuras en pantallas de dispositivos móviles.
Si administramos sistemas:
- Usar virtualización, esto reduce mucho el consumo energético.
- Actualizar equipos con cierta periodicidad más eficientes, ver política Green Computing.
- Mediante política de red (GPO) configurar que los equipos apaguen su monitor al pasar un determinado tiempo sin uso.
- Usar un sistema de monitoreo que nos permitan medir los equipos que más consumen energía.
- Configurar infraestructura de forma eficiente que permita ahorrar ancho de banda utilizando cacheo y compresión, incluso formatos nuevos como Brotli o habilitando protocolos como HTTP/2 o QUIC. Proxys reversos como nginx pueden ser de gran utilidad para esta tarea.
- Asegurarnos de que los desarrollos estén programados de forma que utilicen la mínima cantidad de recursos o deshabilitar módulos que no requerimos usar.
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